La cura mágica o el CDS

Supongamos que un grupo de gente asegura que en Tlatelolco hay un templo Inca, y como evidencia presentan unas fotos que encontraron en google Earth en donde se ven estos montículos. Además ellos aseguran que ese templo tiene grandes poderes para curar casi cualquier enfermedad. 

El grupo va juntando adeptos, y como es usual, cada vez más gente se reúne en Tlatelolco para venerar al supuesto templo Inca y curar sus males.  Toman más fotos de los montículos y las muestran como prueba de que ahí está el templo Inca y exigen al INAH sacar a la luz el templo y permitir que lo difundan para que la gente vaya ahí a curarse. 

Los expertos antropólogos, etnólogos, historiadores,  arqueólogos etc., aseguran que no hay evidencia ni histórica ni arquitectónica ni antropológica para pensar que ahí hay un templo Inca,  y que por lo que se sabe de la zona y el conocimiento de las culturas prehispánicas que habitaron el lugar,  lo más probable es o que se trate de la ruinas de los Tlatelolcas; que las fotos que presentan no son evidencia de la existencia de dicho  templo y se les platican los protocolos que se siguen para reconocer ruinas y descartar falsos hallazgos. La gente no lo acepta y se preguntan  que por qué no quieren excavar, difunden ideas como la que dice que seguramente hay un complot y que el INAH está respondiendo a los intereses de las grandes constructoras, pues es bien sabido, dicen, que éstas esconden lugares ceremoniales y ruinas prehispánicas para que no haya trabas para construir sus grandes edificios y centros comerciales, qué hay jugosos intereses económicos y que los antropólogos les están haciendo el juego, que están al servicio de estos grandes gremios comerciales. 

Los antropólogos explican nuevamente y ahora también en los medios y redes sociales las razones de porqué no es razonable que esos montículos sean un templo Inca, pero la gente insiste, no les creen y exigen al gobierno que se realicen los estudios y excavaciones pues la cantidad de gente que va al supuesto templo ha incrementado y hay ya muchas anécdotas que aseguran que muchos de ellos se han curado por el poder del rezo Inca. 

Imaginemos que incluso sale por las redes sociales un presunto doctor en antropología, que además es alemán, asegurando que ha hecho excavaciones y que  tiene pruebas de que sí hay un templo Inca, pero sus pruebas las difunde por internet y no en los grupos académicos de antropólogos e historiadores, es decir, no con los expertos.  Dice que lo tienen vetado por intereses económicos.  El “doctor” prefiere los medios y redes sociales y dice que es para poder, así, ayudar más a la gente. 

Supongamos que investigas al “doctor” alemán, y resulta que su “doctorado” es de una universidad que sólo existe en internet,  y que se caracteriza por vender sus títulos con poco esfuerzo y mucho dinero, que el “doctor” supuestamente tiene artículos de investigación que publicó en revistas especializadas y con revisión por pares, pero es falso; tiene escritos pero con números de validación  e identificación, DOI, falsos. Aún así los revisas y te das cuenta que carecen de la metodología mínima requerida para que estos sean publicables en revistas especializadas.

 ¿Qué pensarías?¿le otorgas en beneficio de la duda? ¿le escribirías al gobierno pidiendo que ya se hagan esos estudios porque hay mucha gente que va a ese lugar y asegura curarse de sus males? 

Siempre hay posibilidad de que tengan razón pero... 

Si sabes que excavar es costoso, si consideras además que se sabe bastante sobre la zona y las culturas prehispánicas y aunque no específicamente de esos montículos,  pues esos no los han  excavado. Sabes además que se está haciendo investigación y se están invrtiendo muchos recursos para encontrar curas a las enfermedades con las que supuestamente se están curando en el templo. Investigación con los protocolos requeridos y los laboratiorios correspondientes, pero la gente insiste y te dice que no estás presentando evidencia, tú cómo antropólogo, de que esos montículos NO son un templo Inca, y que estás cayendo en los mismos errores metodológicos y de falta de rigurosidad científica, mismos que le criticas a los que defienden que ahí hay un templo, que es tu responsabilidad como estudioso de las culturas prehispánicas y ruinas el demostrar que es, o no, un templo Inca.  

 ¿Qué hacer?

Supongamos que en efecto hay ya mucha gente que cree en ese templo y el gobierno se ve en la necesidad de sacar comunicados diciendo que no hay estudios ni evidencia de que haya tal templo. ¿Le pedimos que ya hagan esos estudios? 

A lo mejor, pero…. 

 ¿Y si  se hicieran los estudios? digamos que el gobierno le dice al INAH o a la UNAM que los haga y sus resultados son que no hay tal templo ¿la gente lo creería? ¿Cambiaría la persecución  mágica de la gente, o preferirían seguirle creyendo al alemán?

 Pues es algo así lo del CDS.